Vestido fucsia

Le hice este vestido fucsia a Flavia en el invierno, aunque recién lo comparto. Me gustó mucho hacerlo y cómo quedó por eso no podía dejar de ponerlo aquí.

La tela la compré en Gamarra, es gruesita y con un diseño muy sutil del mismo color de la tela, es como una piel de durazno, apenas la ví me encantó, tiene una linda caída.

El patrón fue de inspiración del geranium dress pero yo hice mi propio patrón, aunque he leído excelentes comentarios sobre este vestido. Decidí agregarle unas manguitas de tulipán encima de la manga larga.

Para la faldita me quedó poca tela ya que las mangas se llevaron bastante, así que la hice con poco vuelo, aunque Flavia prefiere los vestidos y faldas con mucho vuelo, felizmente lo aprobó.

Vestido azul bordado

Este es un proyecto antiguo que por fin me dispuse a terminar.

Es un vestido azul de lunares blancos que aproveché para hacerle el bordado nido de abeja. Este tipo de bordado me encanta para niñas, será que a mí me ponían, de niña,vestidos así. 

Aprovechando el diseño de la tela se encarruja con hilos de manera pareja. 

Aquí hay una página bastante completa donde se explica la preparación de la tela y la realización del bordado.

También se llama punto smok, técnica practicada en Inglaterra desde la Edad Media para adornar cuellos y puños de los trajes de  pastores y labradores, aunque algunos bordados más complejos eran símbolo de estatus. Por ser muy cómodos, ya que se usa una tela bastante amplia y los frunces hacen que sea bastante flexible de manera que no incomoda los movimientos, se adoptó en el siglo XIX el uso de estos motivos para niñas. 

Tiene una apariencia muy llamativa y es muy relajante hacerlo, se puede bordar incluso mientras una va al parque o de paseo. Aquí hay algunos tips de cómo hacerse un kit de bordado de viaje.

Giuseppina estaba muy contenta con su vestido.