Cumplo años en diciembre, por lo tanto, mi balance del año personal coincide con el fin del año del calendario. Este blog también ha cumplido un año ya que lo inicié un 27 de noviembre y para mí es un logro haberlo mantenido durante un año con publicaciones constantes. Cuando empecé, no sabía si iba a ser capaz de mantener un nivel de producción, de compra de materiales, de preparación de las fotos, creación de las entradas, es toda una logística. Creo que es algo de lo que me debo sentir satisfecha porque lo he logrado y aunque soy muy exigente conmigo misma, sé que una parte de la creatividad es la recompensa: debemos sentirnos bien por haber creado algo importante para nosotros y ese es el mejor premio y estímulo para seguir adelante. Así que conscientemente y racionalmente me debo detener a valorar y reflexionar sobre como ha sido este año.
Como ya lo mencioné, el año en el blog ha sido bueno, he aprendido bastante a nivel de costura, por ejemplo a hacer pantalones con cierre, lo cual era un gran reto. He encontrado un ritmo productivo, a pesar de tener tres hijos, todos con sus propias necesidades, siempre encontré un espacio para crear. Y es que el espacio creativo es algo vital para nosotros, está en la mente, está en hacernos tiempo y está en el espacio físico, el lugar donde creamos, que es también muy importante porque nos estimula e impulsa a empezar. Debo estar agradecida por tenerlo ya que mi casita no es tan pequeña y cada día me esfuerzo porque mi rincón esté cada vez más bonito. Esta afición me ha obligado a aprender a organizarme, guardar todo al terminar, planificar métodos organizadores, que todo tenga su lugar (y esconder todo de manitos curiosas a tiempo) y eso se ha extendido a mi vida: ahora pienso cómo se vería mejor cada espacio, dependiendo de la actividad para la que está destinado el lugar, es un proceso que está en curso y sé que me llevará a una mejora sustancial.
Muy importante para mi es la amistad y las relaciones, creo que son la salsa de la vida y sin ellas todo es descolorido y simplón. Este año ha sido lindo para la amistad, siempre he tenido alguien a mi lado para aconsejarme, acompañarme, disfrutar, compartir... estoy muy agradecida y espero que el año que viene sea igual o mejor, siempre me propongo mejorar, ser más generosa y humilde ya que son dos virtudes muy importantes pero poco valoradas: compartir más, hacer más por los que me rodean, pensar en las necesidades del otro, así como dejar el ego, dejar de sentirme especial y diferente, saber que lo importante es cómo colaboramos con el mundo y como crecemos y ayudamos a crecer a nuestros compañeros de ruta. Creo en los grandes misterios de la vida y en que hay formas misteriosas en que suceden las cosas. La vida siempre me ha puesto retos y oportunidades interesantes y -con gran entusiasmo- siempre he dicho sí.
La filosofía y yo: Este año pienso ahondar mis estudios de filosofía y mis escritos. Hace unos años tuve un blog de filosofía que se llamó Construyendo Mundos. No lo he continuado porque quisiera hacer artículos en otro formato y aún no encuentro el registro. Para el año que viene quiero enfocarme en encontrar esa voz propia, ese registro con el que poder tratar los temas propios de la filosofía. Entre los aspectos positivos de este año está que he leído mucha filosofía, además escuchaba conferencias mientras hacía mis trabajos de costura. Encontré una excelente combinación entre la filosofía y la costura. En las etapas más sencillas, cuando no necesitaba concentración, me abstraía totalmente con temas sobre la verdad, sobre la vida de Spinoza o sobre la filosofía antigua. Recuerdo esos momentos entre los más placenteros del año.
Mis hijos. El año 2016 ha sido de cambios y crecimiento. Los niños están siempre en ese plan. Mi deseo para el 2017 es darles un ambiente de mayor armonía y disciplina. Me ilusiona volver a leerles como antes, hacer más repostería con ellos, escuchar música, bailar, hacer manualidades. Enseñarles lo bonito de ser laborioso. Para los niños la estructura es muy importante, todo fluye más fácil con armonía y disciplina. Involucrarlos en el proceso es clave.
Tengo muchos proyectos para este año. No adelanto más para llevarlos a cabo, pero sí quisiera mencionar que quiero mejorar en cuanto a lo visual, aprender más sobre fotografía, diseño, colores, evolucionar en mi propia estética. Estoy muy ilusionada y con mucha energía!
Estoy agradecida porque el 2016 ha sido un año muy tranquilo, me ha permitido comprender muchas cosas, definirme, madurar y crecer en muchos aspectos. Me ha dado muchas alegrías. Llegué a ponerle nombre a las cosas que ya parecía que no me iban a salir y que con constancia, tesón y buen humor, finalmente salían: les llamé "hicimos magia" y tuve varios de esos momentos en el año. Para el próximo año también quiero hacer mucha magia y conseguir lo que me proponga poniendo correctamente el foco. No es sólo querer, sino que este querer tenga un por qué profundo.
¡Feliz Año a todos los que me siguen y me apoyan, brindemos por más aprendizaje, más crecimiento y mucho amor en el 2017!
