lunes, 5 de junio de 2017

La teoría y la práctica: la vida creativa






Esta es una reflexión sobre la vida creativa, sobre la práctica frente a la teoría, la creación frente a la inacción, ya que como seres humanos todos somos creativos pero no siempre creamos.

No me voy a circunscribir a la costura solamente, ya que mi trabajo creativo es amplio y no me restrinjo a nada. Los que me conocen siempre se sorprenden de cuánto trato de abarcar. Me gusta aprender y creo que la vida no me alcanzaría para hacer todo lo que me gustaría hacer. Por eso hablo de la creatividad en general. Todas las artes, ya sea algo magistralmente realizado o sólo un primer intento torpe, todas las realizaciones, permiten purificarnos, nos llenan de energía y de alegría, son terapéuticas y como dice Jung, son talismanes que hacen que nuestro espíritu crezca.  

Cuando tenía mis veinte años me dedicaba a la intelectualidad casi al 100% era totalmente racional y creía que todo pasaba por lo cognitivo. Leía, reflexionaba, escribía, polemizaba, traducía autores antiguos y modernos, para mí lo más elevado de la vida y lo más interesante era teórico. No tenía experiencia vital. Platón dice que la edad para ser filósofo debe ser a partir de los cuarenta, aún no llego a esa edad y creo que sí, que se necesita tener unos años para poder entender toda esa teoría que uno lee en los libros de filosofía.

Mis hijos vinieron a aterrizarme al mundo real. Poco a poco, ya que el primero todavía tenía una madre intelectual y trabajadora. Ha sido un proceso muy lento el de asumir que la vida es también acción, intuición, energía. La parte cognitiva es solo un aspecto de nuestro ser. Me ha tomado un tiempo comprender los ritmos, las estaciones, las etapas que atravesamos. Porque la creatividad es como un guiso, como un caldo de cultivo, tiene ingredientes, toma su tiempo, mientras más lo hacemos mejor nos sale y menos miedo tenemos de iniciar el proceso.

Sócrates decía que la clave era conocerse a sí mismo. Y conocerse a sí mismo toma toda una vida. Cuando enfocamos nuestra vida creativamente y creadoramente, nos damos oportunidades para conocernos a nosotros mismos. Cómo nos salen las cosas, qué nos gusta, cuál es nuestro ritmo, en qué estación personal estamos, en qué etapa de nuestra vida estamos. Todo eso se expresa en nuestro mundo creativo. Es como una guía o un mapa que nos dice dónde estamos y que a su vez, nos permite continuar andando con mejor certeza y comprender nuestro camino.

Cuando creamos nos llenamos de energía. Manipular herramientas, ya sea un pincel, unas tijeras o una manga para decorar un pastel, es enfrentarse a la realidad. En la teoría no se puede saber cómo son las cosas, sólo la experiencia nos da ese conocimiento. Al interactuar con la realidad hay muchas probabilidades de error y tenemos que lidiar con ello. Es parte de la vida y del aprendizaje. Esto nos hace ser más humildes y compasivos, entender que la perfección no existe y que exigirla sin tener oportunidades de práctica, es cruel. Pero cuando terminamos la obra y vemos que hemos salido adelante resultamos enriquecidos y motivados.

Para la inspiración es muy rico volver a la teoría. Reflexionar sobre nosotros mismos, nuestra vida, las vidas de los demás expresadas en la buena literatura, en la filosofía, en la pura teoría nos enriquece, pero la práctica es vital y necesaria ya que somos seres de acción y de luz.


Es como la conocida polémica entre Parménides y Heráclito, creo que hablaban de dos cosas distintas, el ser es uno, perfecto y todo uniforme pero la realidad es como un río que fluye y todo está en constante cambio y revolución, a mi parecer hablaban de la teoría y la práctica no obstante la tradición ha asumido que se referían ambos a una ontología. Pero ese ya es tema para otro lugar.














Balance de mi vida creativa en el 2023

Me cosí esta blusita perla Sigo creando lo más que se pueda, a pesar de las múltiples tareas y responsabilidades de la casa y del trabajo, q...

Aclaración

Todos los textos y las fotos en este blog han sido creados por Fiorela Ramírez para Mi Espacio Creativo, a menos que se indique lo contrario.