Cuando vi esta tela rosa de topos, inmediatamente pensé en un vestido para Giuseppina. La tela se veía tan suave y el rosado me hacía pensar en algo super tierno.
Compré la tela en mayo, cuando ya se estaba yendo el calor y me desanimé de hacerle el vestido porque pensé que no lo iba a usar ya que necesitaba algo más calentito.
Llegó diciembre y pensé en algo para su cumpleaños, así que lo empecé incluso iba a hacer un tutorial, pero una infección estomacal inesperada e inoportuna me detuvo. Una vez recuperada retomé el proyecto hasta terminarlo, estuvo listo para la Navidad, pero no hubo foto. Así que quedó para el Año Nuevo.
Estas son las fotos del primer día del año 2016. Me encantó que pudieramos hacerlas, ya que tomar fotos a niños tiene su truco y hay que encontrar el momento.Además que fueran justo como las había pensado al inspirarme en el vestido de esta gran fotógrafa que admiro.
El vestido tiene un cuello tipo payaso, y unas mangas de farol muy abullonadas que me pareció le darían ese toque tan tierno como deseaba.
El corte es a la cintura porque quería un clásico vestido de niña, hasta ahora le he hecho varios que son corte princesa cuya ventaja es que son crecederos porque luego le quedan como blusita con pantalón y no los dejan tan rápido.Éste sin embargo le queda exacto y no creo que le pueda dar una segunda vida pero era lo que quería, algo especial.
Como botones en la espalda le puse unos broches con mi remachadora que me compré últimamente. Tenía mucha ilusión de usarla por fin y creo que le da un toque moderno al vestido clásico, además es muy práctico y no se le abren los botones.
Me parece una muñequita en él!
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